lunes, 27 de febrero de 2012
Hammamet 1914
Hay pinturas que seducen a simple vista, que no sabes (ni quieres ni debes) explicar por qué, pero te preceden, acompañan, dialogan, meditan contigo, y tú con ellas...
Bien poco queda (si es que alguna vez lo hubo) de aquel Hammamet hoy en día... tal vez estas tierras arrancadas por Klee del espacio de lo no visible se hayan devuelto al otro lado, el de la vida del espíritu, al compás del callado trino de unos pájaros amarillos...
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